El eslabón perdido en la biografía de Violeta Parra: la influencia del canto y cosmovisión mapuche en su música. El relato de su viaje e investigación, entrevistas con descendientes de los cantores que grabó, el análisis de lo mapuche en su obra y la traducción al mapudungun de los cantos recopilados en su paso por el Wallmapu.
En 1958, Violeta Parra estuvo varias veces en la Región de La Araucanía, donde compartió con cantores mapuches y registró su música. Curiosamente, ese viaje lo hizo sola, sin sus hijos que la acompañaban habitualmente en sus travesías por los pueblos de Chile. Los descendientes de los cantores son hoy los únicos testimonios vivos de ese encuentro que marcaría para siempre la obra de la mayor cantautora nacional, junto a las grabaciones, 80 minutos en total, que hizo Violeta donde dialoga con los cantores y graba 40 cantos de amor, de espiritualidad, el trabajo o de cuna, entre otros.